Primera parte
Será mío, o de alguien, puedo reclamarlo como mío, o
estará mal, puedo hacerlo mío, o me lo arrebataran, dudas, problemas, mis
propias cuestiones o son las de alguien más, de verdad son mis opiniones, mis
ideas, ¿mis sentimientos?, algo por más mínimo que sea, algo de todo eso, si
quiera puedo decir que es de mi propiedad, no. Puede que nada hasta ahora
hubiera sido mío, pero entonces, cuando se supone que pueda reclamar algo o a
alguien.
De pequeña siempre pensaba, si me lo dan, es que me pertenece,
al menos eso era lo que imaginaba que era lo más correcto, por lo tanto, podría
hacer con eso lo que quisiera, cuidarlo, protegerlo, añorarlo, amarlo tanto
como quisiera hasta que me aburriera, o apareciera un juguete nuevo, así
después podría romperlo, destruirlo, abandonarlo porque tengo todo el derecho
de hacerlo, pero al igual que cualquier niño pequeño, cuando alguien más quiere
ese juguete, al cual ya no le prestas ni la más mínima atención, es que lo
quieres de vuelta, aun sabiendo que lo volverás a dejar, si puede ser el mejor
significado para la codicia, pero eso es normal cuando eres pequeño ¿no? Hasta
que alguien más te demuestra que tú también eres parte de un juego en el mundo,
que también puedes ser roto en cualquier momento.
Solo, en un mañana cualquiera, una persona cualquiera,
pero en el peor lugar, y en el peor momento, si, estaba equivocada, porque ese,
no era cualquiera. Me cuestione por un momento, ¿Qué significa la palabra
amigo? ¿Deberían de ser buenos? ¿Deberían tratarte bien? ¿Cómo sabes cuando
alguien es realmente tu amigo? Pero sobretodo, ¿Podre perdonarte después de lo
que hiciste? O talvez simplemente no tenga que hacerlo porque para ser
sinceros, ¿Quién se ha arrepentido de verdad alguna vez? Todo paso tan rápido ,
que no me di cuenta cuando me encontraba frente al espejo, con la cara
completamente del color del fuego , también me sentía como tal, me ardía y dolía
no solo el rostro, si no cada centímetro de mi cuerpo, como si hubieras dejado
caer la masa blanca al suelo y se hubiera ensuciado de polvo y a pesar de que
la levantas, tratas de limpiarla y quitarle todo el polvo, sabes que la única
manera de que quede como antes es solo reemplazarla, la mayoría lo haría, otros
pues solo continuamos y esperamos que nadie se cuenta de lo que paso, como
encubrir un pequeño error, que probablemente nunca se descubra o puede que
también alguien se dé cuenta en el momento de la cena, y termines riéndote y
eso acabe en un simple anécdota, que contaras por el resto de tu vida, pero que
sucede en el otro caso, pues es un secreto que te llevaras a la tumba, lo malo
es que deseas que ese día llegue aún más rápido , para no tener que seguir
ocultándolo.
Luego de que sucediera, la historia continua con el
segundo caso, mientras trato aun de limpiar y quitar el polvo de la masa, me
siento cada vez peor, como si el destino se pusiera en contra y me escupiera en
la cara, demostrándome que no podre dejarlo como antes. Salí de la ducha,
mientras esos pensamientos recorrían mi mente, tomé la ropa que me había
quitado con desesperación para meterla en el interior de una bolsa, y así el
día siguiente poder tirarla al camión recolector, intentando hacer como si nada
hubiera pasado el día anterior. Sabes, ¿cómo cubrir una mancha de un dibujo?
Pues solo tienes que pintar encima de la mancha, ¿Y si se rompe el papel?
Puedes pegar una pequeña hoja encima y volver a pintar, pero cuando acabes la
pintura y la mires, siempre te vas a fijar en aquel error que cometiste, es
inevitable, es como si fuera lo único que te llamara la atención fuera eso, y
te desespera el hecho de que alguien pueda notarlo, justo en el momento que
presentas tu dibujo, esperas ansioso cualquier pregunta, mientras que detrás de
todo esa pantalla estas completamente nervioso esperando que nadie se fije en
el error y muchos menos te cuestionen por ese pequeño error, y así pasas ese
asqueroso momento, como si de horas en el infierno se tratasen y cuando
preguntas resulta que solo fueron cinco minutos y solo te hicieron una sola
pregunta, como si se tratara de un interrogatorio, que solo te cuestiona a ti
mismo, y te das cuenta que la ansiedad fue quien se burló de ti en todo
momento, porque nadie estaba mirándote, porque a nadie le importa, talvez lo
que buscabas era un poco de atención, aunque solo sea un poco.
A la misma hora de siempre el camión empezó a arrancar
y con él la bolsa que espera nunca volver a ver, entrar a mi recamara era un
martirio, pero como evitar entrar a tu lugar favorito, a tu casa de secretos,
el lugar que más sabe de ti y que te vio crecer, ciertamente cada rincón me
recordaba a ese día, pero se podía solucionar al igual que aquel dibujo, solo
tenía que cubrirlo con cosas nuevas, termino siendo completamente diferente a
lo que me gustaba, pero también puede que marcar el momento en el que crecí,
donde mejor dicho tuve que crecer.
Segunda parte
Esa experiencia quedo dos meses atrás, con la
consecuencia de un nuevo yo, totalmente distinta, porque cuando creces te dejan
de interesar los juguetes, comienzas a tener nuevos gustos, nuevos pasatiempos,
en cuestión un cambio un poco radical.
Cada año significa nuevas experiencias, pero yo no
solo quería solo algo nuevo, quería mucho más que eso, mientras tenía que
estudiar, empecé a sentir curiosidad por cosas nuevas, nuevas sensaciones,
aunque realmente quería hacer que alguien se sintiera como yo, si, quería
destruir a alguien, pero era por ¿venganza? O ¿diversión?, no encontré
respuesta en aquel momento así que solo seguí pensándolo y planificándolo,
hasta que apareció el primero de todos.
Alto, pelo negro, ojos rasgados, aunque algo dañado,
cuando la gente se burla de ti, lo último que debes hacer es mostrar debilidad,
es decir evitar llorar en público, lastimosamente ese fue lo que buscaba, una
presa fácil de quebrar, solo necesitas acercarte lentamente, decirle las
palabras que desea escuchar en ese momento, hacerlo sentir apreciado, y que
vale mucho para ti, así puedes hacer caer alguien que se encuentra un poco
dañado, pero aún no ha experimentado el dolor aun, en menos de una semana lo tenía
comiendo de mi mano, pero también era cierto, que era mi primera experiencia en
una relación y claramente no tenía ni la más remota idea de lo que se tenía que
hacer, cuál era el manual a seguir, y cuando se supone que estaba sobrepasando el limite.
El primero de todos, si bien es cierto cuando no tienes experiencia, te vuelves un blanco fácil, pero yo estaba ahí para aprender poco a poco, existe un secreto para no sufrir en las relaciones amorosas, no involucres todos tus sentimientos, no es fácil y obviamente no es para todos, desde que pase aquel evento traumatico, aprendí a separar mis sentimientos de la realidad, si aparecen los sepultas, claro solo si no quieres sufrir, si no, solo te volverás el bufón de la sociedad.
Lastimosamente, no siempre sera fácil controlar tus propios sentimientos, existirán personas que lograran derribar tus barreras, te confundirán, te cambiaran, te llevaran a un mundo distinto, y sera justo ahí donde te romperán por segunda vez, tranquilo(a) todo pasa, duele si, sufres si, lloraras pues si, sentirás que se te acaba la vida, en algunos casos si, pero después de un tiempo lo olvidaras y seras mas fuerte de lo fuiste en ese tiempo.




No hay comentarios.:
Publicar un comentario